Unas 280 yuntas de bueyes con sus respectivas carretas llenaron de color este domingo la capital de Costa Rica con un desfile que busca mantener viva en la población esta actividad que fue declarada por la Unesco como patrimonio intangible de la humanidad desde el año 2005.

Desde niños hasta gente de avanzada edad lucieron sus mejores galas para mostrar sus bueyes y carretas en el desfile que se efectúa por vigésimo tercer año consecutivo con el objetivo de rescatar la tradición y de paso abrir la temporada de actividades culturales de navidad y fin de año.

La ministra de Cultura y Juventud, Sylvie Durán, dijo a EFE que la tradición del boyeo (uso de los bueyes para trabajo) y la carreta está muy arraigada en el desarrollo del país, especialmente porque fue la forma en que fueron creciendo las actividades agrícolas, entre ellas la industria cafetalera y las primeras exportaciones del grano hace casi dos siglos.

“Esta tradición es muy importante porque está en el fundamento de cómo se construyó nuestra sociedad cuando éramos más rurales. Este fue nuestro primer medio de transporte. Es una manifestación bella. El boyeo y la carreta permitió distribuir el ingreso cafetalero y forma parte muy importante de la forma en que esta sociedad se ha podido desarrollar”, aseguró Durán.

EFE