Con un adhesivo de bienvenidas para cada pasaporte y exámenes de coronavirus a la llegada, Dubái reabrió sus puertas a los visitantes internacionales el martes con la esperanza de revivir su industria turística después de un cierre de casi cuatro meses.

No obstante, las empresas están apostando principalmente por quienes ya viven en la reluciente ciudad del desierto para dinamizar su economía en crisis y hacer una prueba antes de que regresen los turistas extranjeros.

“Una cálida bienvenida a su segundo hogar”, se lee en los adhesivos para los pasaportes en el aeropuerto de Dubái, donde los empleados usaban trajes contra materiales peligrosos y las máquinas expendedoras ofrecían equipos de protección personal.

La turista italiana Francesca Conte dijo a su llegada que estaba preocupada hasta el último minuto de que su vuelo fuera cancelado.

“Cuando vi pasajeros haciendo cola en la puerta, pensé que no volaríamos, ya que el viaje a Dubai ya se había postergado tres veces”, dijo Conte.

Ella apuntó que se sentía triste “al ver espacios vacíos” en el avión y las azafatas y personal a bordo “vestidos como enfermeras y médicos”, en sus batas de laboratorio.

La reapertura del martes se produjo en momentos en que el número de casos de COVID-19 en los Emiratos Árabes Unidos aumentó a 52.600, entre ellos 326 víctimas fatales, con millones de trabajadores extranjeros que viven en alojamientos estrechos particularmente afectados.

Los turistas que llegan deben presentar los resultados negativos de sus exámenes sobre el COVID-19, realizado como máximo dentro de los cuatro días previos al vuelo.

De lo contrario, pueden someterse al examen a la llegada, pero deben aislarse hasta que reciban la autorización.

El turismo ha sido durante mucho tiempo el salvavidas del deslumbrante emirato, uno de los siete que conforman los EAU. La temporada alta arranca en octubre, cuando el calor abrasador del verano del Golfo comienza a disiparse.

Fuente:  AFP