Tiene la piel de porcelana, la mirada verde y la pose elegante, pero lo que más atractivo hace a este misterioso “joven” de 550 años es la impronta de Sandro Botticelli en cada detalle de su retrato, una joya renacentista que han admirado amantes del arte de todo el mundo y que ahora busca enamorar a un nuevo dueño.

Se trata de “Young Man Holding a Roundel” (Hombre joven sujetando un medallón), uno de los pocos retratos pintados por el maestro italiano que han llegado hasta nuestros días y que se subastará en enero de 2021 en la sede de Sotheby’s en Nueva York a partir de 80 millones de dólares, aunque se espera que supere ese precio y marque un récord.

“Solo han sobrevivido una docena de retratos pintados por Botticelli. Conocemos “El nacimiento de Venus”, “La Primavera”, muchas madonas, pinturas religiosas, mitológicas… Pero solo hay un pequeño número de retratos que han sobrevivido hasta hoy”, explica a EFE el director neoyorquino del departamento de Grandes Maestros de Sotheby’s, Christopher Apostle.

“(Comprar) un gran retrato como este es realmente un acontecimiento insólito; un cuadro en estas condiciones y con este impacto visual, que dice tanto sobre el Renacimiento, sobre Florencia… en este momento, es un acontecimiento muy insólito”, reitera el experto en la casa de subastas, que ha permanecido cerrada al público general medio año por la COVID-19.

Apostle señala que la última vez que esta obra salió a la venta fue en 1982, cuando un coleccionista privado la adquirió por unas 810.000 libras esterlinas (cerca de 1 millón de dólares al cambio actual), tras lo que ha sido enviada bajo préstamo a las pinacotecas más importantes, entre ellas la National Gallery de Londres o el Metropolitan Museum de Nueva York.

“Es una oportunidad única en la vida para un retrato de Botticelli de este estilo, condición y belleza”, agrega el experto, ya que “ejemplifica una era muy específica de la cultura en el mundo; el momento en el que en Florencia hay una gran explosión educativa, artística, literaria, musical… todo a la vez, que llamamos el Renacimiento”.

Comparable a dos retratos datados entre 1470 y 1480, el “Retrato de un joven con la medalla de Cosimo de’ Medici”, que luce en la Galería Uffizi, o “Giuliano de’ Medici”, en la Galería Nacional de Washington DC, este cuadro se diferencia porque el retratado sujeta un medallón dorado que es casi una “segunda obra” pintada sobre la primera y muestra un santo en actitud de bendecir.

El medallón es un trabajo original del siglo XIV atribuido al pintor Bartolommeo Bulgarini y su significado “está por descodificar, pero debe de estar relacionado de alguna manera con la identidad del joven noble que lo exhibe con tanto orgullo” y además sugiere el contraste entre sus vidas, indicó la casa de subastas en un comunicado.

“Es un hombre joven muy atractivo, probablemente en la veintena. No sabemos quién es, pero se piensa que podría ser un miembro de la familia de los Medici, aunque no es seguro. Lo que sabemos es que claramente (…) era alguien de ese círculo, de los Medici, los Vespucci… una de las familias que eran ciudadanos significativos de la República de Florencia por entonces”, sostiene Apostle.

El experto resaltó que este Botticelli es “una joya al nivel de otros grandes cuadros de grandes pintores” y su subasta en enero es un “momento emocionante” porque en los últimos meses Sotheby’s ha visto “precios muy fuertes para obras excepcionales” pese a la pandemia, cuya evolución dictará si la puja se puede realizar presencialmente o por internet, como hasta ahora.

Fuente:   EFE