Es la conclusión de un estudio de científicos climático de UCLA (Universidad de California en Los Ángeles), que se publicó en Nature Climate Change, y enfoca las predicciones a un período de 25 años. Los científicos han intentado predecir el futuro del hielo marino del Ártico durante varias décadas, confiando en una serie de modelos climáticos globales que simulan cómo reaccionará el sistema climático a todo el dióxido de carbono que ingresa a la atmósfera. Pero las predicciones de los modelos no han estado de acuerdo ampliamente.

Entre la generación actual de modelos, algunos muestran septiembre sin hielo desde 2026; otros sugieren que el fenómeno comenzará tan tarde como 2132. El autor principal del nuevo estudio es Chad Thackeray, investigador asistente del Centro de Ciencias del Clima del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la UCLA.

A su juicio, una razón por la cual las predicciones sobre la pérdida de hielo marino divergen tanto es que difieren en la forma en que consideran un proceso llamado retroalimentación de albedo de hielo marino, que ocurre cuando un parche de hielo marino se derrite por completo, descubriendo una superficie de agua de mar que es más oscura y absorbe más luz solar que el hielo lo hubiera hecho.

Ese cambio en la reflectividad de la superficie de la luz solar, o albedo, causa un mayor calentamiento local, lo que a su vez conduce a una mayor fusión del hielo, informa la UCLA en un comunicado. El ciclo exacerba el calentamiento, una de las razones por las cuales el Ártico se está calentando el doble de rápido que el resto del mundo.

 

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