El Louvre, el museo más grande y más visitado del mundo, volverá a abrir sus puertas este lunes en París con todas las precauciones para prevenir el contagio del coronavirus y sin la avalancha habitual de turistas en esta época del año.

La crisis del coronavirus ha dejado “más de 40 millones de euros de pérdidas” al Louvre, anunció el presidente Jean-Luc Martínez, que vaticina tres años difíciles desde el punto de vista financiero, y apuesta por una “democratización cultural” dirigida principalmente a los jóvenes y a los públicos más modestos, sobre todo franceses.

Desde este lunes, el 70% de este museo público, unos 45 mil m2, estará abierto al público. Se trata de los sectores más frecuentados, entre ellos, las antigüedades, y en particular las egipcias.

“Perdemos el 80% de nuestro público. 75% de nuestros visitantes son extranjeros. Vamos a tener como mucho entre el 20% y el 30% de nuestro público del verano 2019, entre 4 mil y 10 mil visitantes diarios”, dijo Jean-Luc Martínez a la prensa la semana pasada. Este verano no se repetirán escenas como las del año pasado en que se rechazaba la entrada a mucha gente.

Las reservas de hora para las visitas se abrieron el 15 de junio en internet y es prácticamente la única forma de entrar al Louvre, aunque también se puede intentar en el propio museo si quedan franjas horarias libres. Al 24 de junio, el último dato proporcionado, había 12 mil reservas, principalmente en julio.

Los visitantes tendrán que llevar mascarilla, no habrá consignas ni bar, y los recorridos estarán marcados con flechas y sin retorno posible.

Fuente:   AFP