El pez sapo, conocido científicamente como Antennarius, es una especie que vive en aguas profundas y habita en varias partes del mundo.

El biólogo, Samuel Valdés, manifestó que en nuestro país se puede apreciar en Isla Coiba y el Caribe. Suele camuflajearse y la antena que tiene en su cabeza, tipo señuelo, le ayuda a engañar a los demás peces para que se acerquen y comérselos. Valdés destacó que es una especie mediana, por lo que no se consume en nuestro país. Detalló que, usualmente es amarilla, anaranjada, o rojiza, porque se camufla con los corales, piedras y esponjas de mar. Es un depredador de otros animales.

Con un aspecto poco usual, bastante extraño y hasta feo, vive adosado a rocas y arrecifes, ha desarrollado la capacidad de perderse en su entorno, pareciendo una roca más, inclusive permitiendo que le crezcan algunas algas encima, lo cual lo hace más disimulado aún.  Además de su aspecto inusual y su paciencia para que le crezcan otros organismos sobre su cuerpo, su manera de cazar es perfecta.

Engaña a sus presas, atrayéndolas con un apéndice en su dorso, que parece una carnada falsa, una extensión de su anatomía; cuando la confiada presa se aproxima a comerse la carnada, la lleva hasta cerca de su boca, donde con muy poco esfuerzo y pérdida de tiempo consigue su fin y la engulle.