En la recién publicada memoria correspondiente a 2017 del Museo Reina Sofía, se refleja la compra de obra a 34 artistas: 22 son piezas firmadas por hombres y 12, por mujeres, que representan un 35% de las adquisiciones. Dentro de esos 34 nombres hay piezas de siete artistas españoles vivos y de cuatro españolas (Mari Chordà Recasens, Eulàlia Grau, Ángela García Codoñer e Isabel Oliver). El museo nacional dirigido por Manuel Borja-Villel apunta con estos números a una corrección en la desigualdad en el terreno de las adquisiciones que se venía dando en el último lustro, en el que la colección se ha ido engordando por el lado masculino más que por el femenino. Una tónica que se repite en el mundo del arte en general, según denuncia la asociación Mujeres en las Artes Visuales (MAV).
En estos cinco años, el museo ha comprado obra de 55 artistas españoles vivos frente a 11 artistas españolas (16,6%), según datos del propio museo. El método de compra es el siguiente: primero hay una preselección del director o del departamento de colecciones, que pasa al Patronato y la última palabra la tiene la Junta de Calificación, Valoración y exportación de bienes del Ministerio de Cultura. En 2017 se invirtieron 930.335 euros en compra de arte; en 2016, 1.059.463 euros; en 2015, 1.446.876 euros; en 2014, 286.516 euros; y en 2013, 1.033.651 euros. En 2016, se adquirió obra de 35 creadores (vivos y muertos): 27 hombres y 8 mujeres (22,8%). En el año anterior, fueron 41 hombres frente 9 mujeres (18%). En 2014, 16 hombres y 5 mujeres (23,8%). Y en 2013, porcentaje cayó hasta el 16,6% (25 frente a 5).
El País