En marzo de este año se conoció que Panamá alcanzó un nivel privilegiado en la lucha frente al cambio climático. Somos uno de los tres países carbono negativo del mundo; si bien es cierto es una buena noticia, también representa un gran y difícil reto.

Pero, ¿qué es carbono negativo?’

Significa que una actividad, proyecto, persona o país (en este caso Panamá) elimina más dióxido de carbono (Co2) del que emite. Quiere decir que las emisiones liberadas son secuestradas por los árboles, rastrojos, pastos marinos y manglares. No logran llegar a la atmósfera.

A finales del 2019, un equipo de panameños realizó el Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (INGEI), herramienta que sirve como base para cuantificar el balance de emisiones y absorciones.

Los resultados de esta actividad, arrojaron que las tierras forestales remueven más CO2 de los que emiten las demás fuentes de emisión del país (transporte público, ganado, industrias de producción, residuos sólidos, aguas residuales).

Algo muy importante en este logro es nuestra cobertura boscosa, el país tiene 4,925,789 hectáreas de bosques, estos grandes espacios forestales son captadores naturales de CO2. A su vez el territorio cuenta con más de 165,000.00 hectáreas de manglar, siendo Panamá, la nación con la mayor variedad de especies de mangle entre todos los países del continente americano. Aquí se han reportado 12 de las 65 especies puras identificadas en el mundo. Además somos el país centroamericano con la mayor cobertura de dicho humedal.

Todos estos espacios marinos y terrestres contribuyen en la lucha frente al cambio climático. He de allí el reto de conservarlos y seguir realizando actividades que permitan ampliar su cobertura.

Yoisy Belén, analista de cambio climático del Ministerio de Ambiente, afirma que mantener el estado de carbono negatividad no es tan sencillo, es necesario seguir trabajando en estrategias de reducción de emisiones. “Nos hemos puesto una vara muy alta y la carbono negatividad se puede perder tarde o temprano si seguimos con el mismo nivel de consumo”, detalla.

Como herramienta para mantener esta posición, el país se encuentra trabajando en la Política, Ley y Estrategia Nacional de Cambio Climático, las cuales deben alinearse con la estrategia de desarrollo bajo en emisiones del país.

De tener esto listo, se podrían transformar la manera en la que se lleva la economía y desarrollo en Panamá, a una manera más sostenible.

Fuente: MiAmbiente