El filántropo multimillonario estadounidense Bill Gates presentó en Pekín (China) un inodoro futurista que no necesita agua ni sistema de alcantarillado y que utiliza productos químicos para convertir los desechos humanos en fertilizantes. El inodoro, que según indicó Gates está ya listo para la venta después de años de desarrollo, es una creación de proyectos de investigación financiados por la Fundación Bill y Melinda Gates, la organización de filantropía privada más grande del mundo. Existen múltiples diseños del inodoro, pero todos trabajan separando los residuos líquidos y sólidos. «El inodoro actual simplemente envía los desechos al agua, mientras que estos inodoros no tienen alcantarillado. Se llevan tanto los líquidos como los sólidos y hacen trabajo químico en ellos, incluida la quema en la mayoría de los casos», afirmó Gates en una entrevista para Reuters.
El estadounidense comparó el cambio de los inodoros tradicionales a los modelos sin agua, similar al desarrollo en computación en la época en que fundó Microsoft a mediados de los años 70: «En la forma en que una computadora personal es una especie de autocontenida, no es algo gigantesco, podemos hacer este procesamiento químico a nivel doméstico». La sanidad deficiente mata a medio millón de niños menores de cinco años al año y le cuesta al mundo más de 200.000 millones de dólares al año en costes de atención médica y pérdida de ingresos, según denuncia la fundación. La entidad de Gates ha comprometido aproximadamente 200 millones de dólares para este proyecto de inodoros y espera gastar la misma cantidad nuevamente antes de que los inodoros sean viables para una distribución a gran escala. «Este año, el volumen de inodoros estará literalmente en unos 100», aseguró Gates.
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