La muerte a causa de un cáncer del líder y bajista de la banda de heavy metal británica Motörhead, Ian «Lemmy» Kilmister, dio pie a numerosos homenajes a este gran personaje del rock, bebedor y mujeriego insaciable.
Lemmy falleció en Los Ángeles (California, EEUU) el lunes a los 70 años, tan sólo dos días luego de que se le diagnosticara el cáncer de garganta que lo mató, anunció la banda en Facebook. «No es fácil decir esto… Nuestro fuerte y noble amigo Lemmy falleció hoy tras una corta batalla contra un cáncer muy agresivo», expresó el grupo británico en un comunicado difundido en Facebook.
«Estaba en casa, sentado frente a su videojuego favorito, en compañía de su familia», precisó la banda del clásico tema «Ace of Spades», que en enero tenía previsto iniciar una gira europea que no se efectuará. «Motörhead se ha acabado, por supuesto. Lemmy era Motörhead», dijo el batería de la banda, el sueco Mikkey Dee, al diario Expressen de su país.
Kilmister, quien siempre atribuyó su longevidad a que no consumió heroína, vivía en Los Ángeles (California, Estados Unidos). Aunque estaba considerado como un pionero del heavy metal, siempre insistió en que Motörhead era un grupo de ‘rock and roll’, «la banda más ruidosa del mundo», en sus palabras.