Las manadas de renos del Ártico canadiense, otrora numerosas, enfrentan una situación peligrosa con el rápido descenso de la mayoría de los rebaños, denunció la oficina canadiense del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
La especie es una de las «más amenazadas en el país», estimó en un estudio el WWF-Canadá, al lanzar un llamado a actuar «para revertir la tendencia».
Las variaciones de población son naturales en los renos y responden a ciclos conocidos. Sin embargo, «el descenso actual es particularmente preocupante», considera la organización, debido a las nuevas amenazas que enfrenta la especie, como el cambio climático y el aumento del desarrollo minero en la región, que afecta su migración.
«Estas amenazas ocurren cuando las manadas se hallan en sus niveles más débiles y no muestran ningún signo de recuperación», señala el estudio. Así, en los territorios del noroeste, la población del rebaño Bathurst, que vive en la tundra del norte del Gran Lago del Esclavo, se redujo un 95% en los últimos 30 años, pasando de 472 mil renos en 1986 a menos de 20 mil en la actualidad.
«Aún más preocupante» es que la tasa de las hembras preñadas del grupo se ha reducido en un 23% entre 2012 y 2015, según el estudio.
La manada de la isla de Baffin ha disminuido en un 98% en los últimos 25 años, durante los que su población pasó de 235 mil a sólo 5 mil individuos.
WWF solicitó el establecimiento de una moratoria sobre los permisos de exploración minera en áreas que han sido identificadas como zonas de parición en el Norte canadiense.