Durante el presente año, y concretamente en el mes de abril, se cumplieron 80 años de la creación del cuadro-mural del artista malagueño Pablo Picasso e igualmente 25 años desde que fuera trasladado al Museo Reina Sofía, que ha organizado una magistral exposición titulada ‘Piedad y terror en Picasso. El camino a Guernica’ con cerca de 170 obras que han sido prestadas por el fondo del pintor así como de otras procedentes de distintas instituciones.
El aspecto más destacado de esta muestra es la visión sobre las condiciones que hicieron posible este cuadro en virtud de las obras que realizó Picasso en la década anterior.
Este famoso cuadro, que recoge un momento político histórico cuando el pueblo vasco Guernica fue bombardeado por las fuerzas aéreas alemana e italiana, en plena Guerra Civil Española, le había sido encargado al pintor para ser expuesto en la Exposición Internacional de París que se realizaba durante ese año, 1937.
Picasso había comenzaba a hacer bocetos desde los meses de enero y febrero, lo que se demuestra en algunos aguafuertes y dibujos que ilustran la muestra.
El pintor atravesaba una situación personal complicada, ya que mantenía relaciones amorosas con tres mujeres a la vez: su esposa de ese entonces, Olga; su antigua amante, Marie-Thérèse, madre de su hija Maya, y su amante más reciente, Dora Maar. La niña apenas tenía unos meses de nacida, de allí la referencia a la lactancia, que se aprecia a lo largo de los bocetos.
El encargo lo había recibido el artista en enero y se le presentaba un problema de infraestructura, ya que el lienzo tenía dimensiones de 11 x 4 metros, asunto que fue solucionado por Dora Maar, que le consiguió un estudio donde pudo trabajar, y que por coincidencia era donde Honoré de Balzac había situado una escena de una de sus obras.
Su crisis personal lo tenía un poco trabado en la realización del encargo, y el detonante de llevarlo a la realidad con ese tono fue la noticia del bombardeo al pueblo vasco.
De allí todo fluyó, Picasso se replanteó el mensaje que quería transmitir en su arte visual y desde su exhibición el cuadro se convirtió en motivo de discusión política en todo el mundo.