La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) informó que unas 550 aves y cuatro lobos marinos fueron encontrados muertos en el Puerto de San Felipe, en el Estado mexicano de Baja California, por razones que apuntan al cambio climático.

La institución indicó en un comunicado que los animales fueron localizados a lo largo de un tramo de 10 kilómetros por los servicios de vigilancia de la Profepa. Al no suponer ‘ningún riesgo sanitario para las personas y otras especies animales’, los ejemplares — entre los que se encuentran patos buzo, cormoranes y pelícanos— fueron retirados con bolsas de plástico para su posterior sepultura, manifestó.

Teniendo en cuenta los casos de muerte de aves marinas ocurridos en otros países por circunstancias similares, la Profepa considera que la justificación más probable de este hecho se encuentre relacionada con el cambio climático y la falta de alimentos. ‘Las variaciones en la temperatura del agua ocasionan que los bancos de peces se ubiquen a una mayor profundidad, y en consecuencia, las aves no pueden obtener su principal fuente de alimento’, explicó la entidad. Por lo pronto se tomaron muestra de las aves muertas para estudiarlas y se cerró el acceso al sitio.