Según Alexander O. Ivanov, de la Universidad Estatal de San Petersburgo, quien dirigió la nueva investigación, el hallazgo pertenece a los miembros de la familia Helicoprionidae, comúnmente conocido como Helicoprion y data de hace 300 millones de años.
El pez fue descrito por primera vez por el científico ruso Alexander Karpinsky en 1899, que lo llamó Helicoprion bessonowi en honor a Alexander Bessonov, quien descubrió los fósiles dos años antes. Durante muchos años, los científicos discutieron cómo el pez utilizó sus crípticos dientes espirales, informa Sputniknews.
Los científicos piensan que estas criaturas, que se parecen a los tiburones de hoy en día, alcanzaron tamaños impresionantes, de hasta siete metros y medio de largo.
Pero lo que más sorprendió fueron sus dientes de sierra con un tamaño promedio estimado en 25 centímetros de diámetro. Primero pensaron que esta espiral de dientes no podía caber en la boca del pez y que probablemente se encontraría en otros lugares.
Alexander Karpinsky, quien describió por primera vez a Helicoprion, lo retrató con una espiral de dientes en la mandíbula superior, mientras que otros investigadores los colocaron en la mandíbula inferior, en la parte posterior e incluso en la cola.
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