Una treintena de adoquines conmemorativos, conocidos en alemán como “Stolpersteine”, recuerdan desde esta semana a artistas exiliados o asesinados por los nazis en Salzburgo, informa hoy, martes, el Festival de Verano de esta ciudad austríaca.
Coincidiendo con su centenario, el Festival de Salzburgo ha querido homenajear a estos artistas, en su mayoría judíos, que tuvieron “una influencia clave en la historia del festival”, dijo la presidenta del certamen, Helga Rabl-Stadler.
Los adoquines “ayudan inmensamente a la paz. No para esperar a que esta llegue sino para acercarse a ella”, agregó la responsable del Festival en un acto al que acudió también el maestro argentino español Daniel Barenboim.
“Es magnífico que exista este proyecto, porque el que no enfrenta el pasado, no es un ser humano”, manifestó el director de orquesta, quien también tiene la nacionalidad israelí y palestina.
Las piedras, cubiertas con una capa de latón con los datos de las víctimas, se encuentran instaladas en la acera frente a la histórica casa de nacimiento de Mozart, en pleno centro de Salzburgo.
Según explicó Thomas Randisek, responsable del comité independiente que coordina los trabajos de investigación e instalación de estos adoquines, es la primera vez que se ha colaborado con el Festival, uno de los emblemas de la ciudad alpina.
En declaraciones a Efe en Viena, calificó la cooperación como “muy especial por lo que representa para la ciudad y para la música”.
El primer adoquín conmemorativo de las víctimas del nazismo fue instalado en Salzburgo en 2007.
El artista alemán Gunter Demnig lanzó los “Stolpersteine” en 1990 como iniciativa contra el olvido y para preservar la memoria de judíos, homosexuales y otras víctimas del régimen nazi.
En la actualidad se ha convertido en un proyecto descentralizado que ya cuenta con más de 77.000 adoquines en más de 20 países de Europa.
Fuente: EFE