La astronomía no deja de ofrecernos sorpresas. La última, un nuevo planeta que, según la ciencia actualmente aceptada, no debería existir. Un equipo dirigido por un investigador del Instituto de Astrofísica e Ciencias del Espacio (IA) de Portugal encontró este mundo en un sistema de dos estrellas gigantes rojas. Aunque ya se conocía que otros exoplanetas orbitaban alrededor de estos astros, el nuevo mundo hallado debería haber sido engullido hace tiempo. Y, sin embargo, allí está.
El equipo estudió las estrellas HD 212771 y HD 203949 con el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS por sus siglas en inglés), de la NASA. Este equipo utiliza la astrosismología o sismología estelar para estudiar la estructura interna de las estrellas pulsantes gracias a la interpretación de su espectro de frecuencias. Las conclusiones se acaban de publicar en la revista « Astrophysical Journal».
«Las observaciones TESS son lo suficientemente precisas como para permitir medir las pulsaciones suaves en la superficie de las estrellas. Estas dos estrellas bastante evolucionadas también albergan planetas, proporcionando el banco de pruebas ideal para estudios de la evolución de los sistemas planetarios», explica Tiago Campante, de IA y la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oporto.
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