Una misión arqueológica, junto con el proyecto de ‘Revitalización del espacio público’, ha encontrado bajo tierra varias piezas de vidrio y cerámica de mediados del siglo XIX y principios del XX. El descubrimiento se ubica en la Avenida Central, tramo peatonal entre la Plaza 5 de Mayo y el Parque Santa Ana de la ciudad, una zona histórica que ha fungido como camino principal desde 1673. El arqueólogo Carlos Rodríguez describe que los elementos desenterrados fueron de uso doméstico y comercial: ‘40 botellas de vidrio, 251 trazos de vidrio fragmentado, 112 de cerámica y 251 fragmentos de gres [término genérico que designa una pasta cerámica, formada por arcillas] son los hallazgos más relevantes’, matiza. ‘Ha sido una sorpresa muy gratificante’, añade.

En lo más profundo de la expedición, el equipo local ha hallado, además, ‘72 conchas, 240 fragmentos de restos de óseo faunísticos, dos líticos, cinco fragmentos de madera, cinco herraduras, una pipa de caolín, una bala de cañón, un clavo, una hebilla y un dominó’. Antes del hallazgo, ‘debido a la condición histórica de este sector, durante el proceso de movilización de tierra de la iniciativa, se efectuó una fase de monitoreo con el objetivo de reducir los posibles impactos negativos sobre los recursos culturales que se podrían localizarse en esta área’, explica Gerardo Díaz Zárate, gerente de contratos de proyectos de revitalición de espacio públicos. ‘Desde que empezamos el trabajo de embellecimiento del sector, se contrató un arqueólogo porque estábamos seguros de que encontraríamos recursos históricos’, agrega Díaz Zárate.