El poderoso huracán Dorian se detuvo casi por completo en las Bahamas este lunes 2 de septiembre, prolongando la agonía mientras las crecientes aguas del mar y los fuertes vientos arrasaban las comunidades de las islas ubicadas a poca altitud y provocaban evacuaciones masivas a lo largo de la costa de Estados Unidos. El huracán se debilitó ligeramente hoy lunes y pasó a categoría 4, pero según informaron las autoridades meteorológicas de Estados Unidos, continúa representando una seria amenaza.
El primer ministro de Bahamas, Hubert Minnis, aseguró que el huracán provocó una “devastación sin precedentes” en las islas Ábaco, que el domingo recibió la peor parte de Dorian cuando tocó tierra como la tormenta más poderosa que jamás haya golpeado el archipiélago. “Nuestro enfoque en este momento es el rescate, la recuperación y la oración”, dijo Minnis en Twitter.
Según una estimación inicial de la Cruz Roja, unas 13 mil casas podrían haber sido dañadas o destruidas por el paso de Dorian en Bahamas.
AFP