Ocho de cada diez jóvenes africanos piensan que el cambio climático afecta negativamente a sus vidas, debido a las sequías, los incendios forestales, las inundaciones y el incremento de las enfermedades en los cultivos y en el ganado.
Esas conclusiones fueron reveladas por un estudio efectuado por el Comité Directivo de la cumbre climática COP22 (celebrada el mes pasado en la ciudad marroquí de Marrakech) sobre una muestra de mil 156 jóvenes africanos nacidos entre 1980 y 2000 procedentes de 19 países del continente.
Según la encuesta, el 86% de los jóvenes advirtieron de que las lluvias cada vez son más frecuentes e impredecibles mientras que cerca de cuatro quintos de esas personas destacaron los peligros relacionados con el aumento de las enfermedades en los cultivos y el ganado.