La hipertensión arterial, comúnmente conocida como presión alta, es uno de los desórdenes que se presentan con mayor frecuencia en las consultas médicas y que puede ser grave si no se diagnostica y controla oportunamente. Una presión arterial de 140/90 mmHg o más, ya se considera una presión arterial elevada.

Según la Organización Mundial de Salud (OMS), la hipertensión es una de las causas principales de muerte prematura en el mundo. Se estima que, mundialmente, hay 1,280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión, casi la mitad desconocen que padecen esta afección y apenas, uno de cada cinco adultos hipertensos tiene controlada la enfermedad.

Este trastorno es reconocido como uno los principales factores de riesgo de otras enfermedades crónicas no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censo de la República, para 2022 se encontraron entre las 5 principales causas de muerte en nuestro país, solo superadas por los tumores o neoplasias malignas.

De acuerdo al Dr. Luis Vega, médico de cabecera en la ULAPS de Nuevo Vedado, en David, la incidencia de la hipertensión en su consulta varía del 40% al 50% entre personas mayores de 40 años. «El mayor problema es que la enfermedad no suele causar síntomas; entonces, lo más importante es la detección precoz, porque hay personas que nunca se chequean la presión, y cuando viene es porque ya llevan tiempo con la afección y cuando les mandamos los exámenes ya tienen algún tipo de daño renal».

La OMS, indica que, el riesgo de hipertensión puede aumentar por los siguientes factores: edad avanzada, causas genéticas, sobrepeso u obesidad, falta de actividad física, comer con mucha sal y beber demasiado alcohol y esta puede llevar a problemas del corazón, problemas renales, problemas de retina, entre otros.

«Lo ideal es que se prevenga ese tipo de afecciones a largo plazo, si usted tiene hipertensión y se mantiene bien controlado, no va a tener que afrontar las secuelas que produce esta enfermedad, a la que llaman el asesino silencioso -dijo Vega- la persona puede tener la presión muy alta y no sentir nada, pero cuando se presentan algunos síntomas, como sensación de calor en la cara o dolor de cabeza y la persona los deja pasar, el organismo se acostumbra y puedes estar con presiones altísimas y no te vas a dar cuenta, porque ya te acostumbraste, pero eso no significa que no te está haciendo daño».

Algunos cambios en el estilo de vida pueden prevenir y hasta reducir la presión alta, como pasar menos tiempo sentado o acostado, comer más frutas y vegetales, hacer actividad física regular básica (como caminar o correr), actividad aeróbica y de fuerza muscular, perder peso si se tiene obesidad o sobrepeso, acudir a las visitas programadas con su médico de cabecera y tomar los medicamentos que prescriba su profesional de la salud

Además de la consulta externa en las diferentes unidades de atención primaria y segundo nivel de la provincia, estas unidades de la Caja de Seguro Social, como la Policlínica Dr. Gustavo A. Ros y la ULAPS de Nuevo Vedado, llevan a cabo, regularmente, ferias de salud, dentro y fuera de sus instalaciones; además de giras para llevar la atención primaria a trabajadores de empresas privadas y otras instituciones gubernamentales, con el fin de poder detectar, tempranamente, esta y otras enfermedades crónicas no transmisibles.

 

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