El festival de cine de Berlín se abrirá el próximo jueves con más directoras que nunca, el estreno de Netflix en la competición oficial con una cinta de Isabel Coixet y un puñado de filmes latinoamericanos que exploran la homosexualidad. Elisa y Marcela, de la consagrada directora española, será la única cinta iberoamericana que competirá por el Oso de Oro de la Berlinale. Coixet narra en su último filme la historia del primer matrimonio homosexual documentado en España, que se produjo en 1901 entre dos profesoras. La directora de Cosas que nunca te dije y de la más reciente La librería es una de las siete cineastas en liza por el máximo galardón de un total de 17 (41%), un récord para este certamen que celebra su 69ª edición.
En comparación, Cannes contó el año pasado con 14% de películas dirigidas por mujeres en competición por la Palma de Oro y Venecia, menos de 5% aspirantes al León de Oro. «Los debates del año pasado nos abrieron los ojos y cuando esto sucede, se toman otras decisiones», dijo a la AFP Dieter Kosslick, director de la Berlinale, en alusión al movimiento #MeToo y también al #TimesUp contra la discriminación de género en la industria del cine. «Pero no lo habríamos hecho si las películas fueran malas», aseguró Kosslick, de 70 años, que dejará el cargo al final de esta edición, después de 18 años al frente. En los dos últimos años, dos directoras se llevaron el Oso de Oro: la húngara Ildiko Enyedi ( On body and soul) y la rumana Adina Pintilie ( Touch me not).
AFP