La Berlinale abrió ayer con la película The Kindness of Strangers, de la danesa Lone Scherfig, una dulzona visión de la huida de una madre de su esposo maltratador, en un festival ansioso de mostrar humanidad en tiempos oscuros.
Una mujer perdida en Nueva York con dos hijos, sin dinero y con un coche que perderá, acosada por el marido policía y rodeada de desconocidos que buscan perdonarse sus errores: esa es la situación de partida de Scherfig, la primera entre las 17 aspirantes al Oso en la competición del festival. ‘Es una mujer entre extraños llenos de generosidad, ansiosos de ver su propia luz al final de un día oscuro’, explicó la directora danesa, surgida de la escuela escandinava ‘Dogma’, ganadora del Oso de Plata en 2000 con Italian for Beginners y presente en otras dos ocasiones en competición en ese festival.
EFE