Rozanne Hird, una profesora de informática de 67 años, se muestra entusiasmada con el casco de realidad virtual que acaba de probar en el Consumer Electronics Show (CES) en Las Vegas: “Esto es genial, ¡vi la Ópera de Sydney y las pirámides de Egipto!”. Aparatos para la audición, pulseras que miden los latidos del corazón, dispositivos anticaídas, consultas médicas virtuales, pastilleros conectados… El CES está repleto de invenciones destinadas a ayudar a las personas mayores a mantenerse independientes el mayor tiempo posible. Y es que el envejecimiento de la población ofrece un mercado gigantesco al sector tecnológico.

La plataforma de realidad virtual Alcove VR que probó Rozanne Hird puede funcionar con varios cascos, por lo que “un grupo de personas puede ver las pirámides e interactuar y no aislarse”, continúa sonriendo la sexagenaria, que ha enseñado informática a personas mayores en Arizona (oeste) durante 26 años. Esto “permite luchar contra el aislamiento social” que afecta con frecuencia a las personas mayores, confirma Nigel Smith, a cargo de los Laboratorios de Innovación de la Asociación Estadounidense de Jubilados, la AARP (38 millones de miembros), quien acudió al CES a presentar productos de alta tecnología dedicados a personas mayores, como Alcove VR. Los Laboratorios de Innovación también han invertido en Pillo, un pastillero inteligente que provee a la hora indicada, en un pequeño recipiente, los medicamentos para tomar, entre otras características.

 

AFP