París, (EFE).-
La Unesco publicó este lunes una guía de políticas con sugerencias para ayudar a los gobiernos a reforzar el sector cultural en los próximos meses tras el impacto que ha sufrido por la pandemia del coronavirus, y consejos para reforzar la resiliencia de las industrias creativas en el futuro.
“La cultura en crisis: guía política para un sector creativo resiliente” es un documento de reflexión redactado tras la evaluación de las medidas que los distintos Estados han tomado para limitar el impacto de la crisis en la cultura, que será “aún más severo” de lo que el organismo esperaba.
Los datos ofrecidos por la Unesco apuntan a una pérdida de diez millones de empleos en el sector cinematográfico en 2020, un tercio de las galerías de arte reducirán su personal a la mitad, una disminución del 7,5 % del mercado editorial, etc.
“El sector, que representa 30 millones de empleos, lucha por sobrevivir y necesita nuestra ayuda”, declaró en un comunicado la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) advierte de que numerosos artistas, a menudo contratados de manera informal, serán abandonados a su suerte y que las mujeres, que ocupan una mayor proporción de empleos precarios en este sector, son particularmente vulnerables a la inseguridad social y económica.
Entre las medidas de la guía, accesible en internet, se proponen ideas para reforzar la igualdad o la competitividad industrial, y se ponen de ejemplo prácticas como la disposición de Uruguay a aprobar fondos para apoyar a los artistas, ayudas individuales a los trabajadores afectados por la cuarentena, como ha hecho Filipinas, o la compra de obras artísticas por parte del Estado.
Otras disposiciones que aparecen en el documento son la flexibilización temporal de obligaciones reglamentarias, desgravaciones fiscales, reducción de cargas fiscales, estimulación de la demanda o préstamos en condiciones preferentes, entre otras.
La guía recuerda también que un 46 % de la población mundial no tiene acceso a internet, lo que significa que una de cada dos personas no tiene acceso a la cultura y al arte durante un confinamiento.
Fuente: EFE