Las emisiones mundiales de metano han alcanzado los niveles más altos registrados, según dos estudios que señalan que entre 2000 y 2017 las cifras de este potente gas de efecto invernadero están en la senda de los modelos climáticos que sugieren un calentamiento de 3-4 grados antes de finales de siglo.
Se trata de un escenario pesimista y de un umbral de incremento de temperaturas peligroso en el que los científicos advierten de que los desastres naturales, incluyendo los incendios forestales, las sequías e inundaciones, y las perturbaciones sociales como las hambrunas y las migraciones masivas se volverían casi normales.
El aumento de metano principalmente se ha debido al crecimiento de las emisiones de la minería del carbón, la producción de petróleo y gas natural, la cría de ganado vacuno y ovino, y los vertederos, según estos estudios que destacan a Europa como la única región en la que estas emisiones han disminuido en las últimas dos décadas.
Los dos artículos se publican en Earth System Science Data y Environmental Research Letters por investigadores del Global Carbon Project, dirigido por el científico Rob Jackson de la Universidad de Stanford.
Fuente: EFE