SEO/BirdLife ha puesto de manifiesto el grave riesgo que suponen las infraestructuras y edificios de cristal para las aves , ante el reciente caso de colisión de aves contra las pantallas acústicas en la carretera de Ojén a Marbella, que causó la muerte de varias decenas de ejemplares, entre los que se encontraban petirrojos, zorzales, carriceros, currucas, y arrendajos. Según la organización, el caso de Ojén no es una excepción y denuncia que los cristales causan la muerte de millones de aves cada año en todo el mundo.
Además, afirma que es previsible que la amenaza aumente debido al creciente uso del cristal en edificios e infraestructuras, ya que las pantallas acústicas, marquesinas, pistas de pádel, edificios o puertas de cristal representan, en muchas ocasiones, un obstáculo insalvable para las aves en determinados lugares. Tal es así, que el choque de aves contra cristales está considerada como la segunda amenaza más importante para las aves después de la destrucción de hábitat en Estados Unidos, donde se estima que cada año mueren más de mil millones de ejemplares por esta causa, ha indicado la organización.
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