Desde la creación de plataformas streaming, la televisión evoluciona constantemente en cuanto a sus contenidos para atrapar a los espectadores.
La juventud se piensa como el periodo de tiempo y edad en que es válido cometer ciertos errores, conocer lo más que se pueda, adquirir educación y empezar la búsqueda de la identidad, en cuanto a su personalidad, gustos, comportamiento y principios.
Es esta la etapa del crecimiento donde la vulnerabilidad y la falta de un criterio formado pueden ser puntos de tropiezo para el joven. Es en esta etapa de la vida cuando más sensibilización y orientación debe existir para los adolescentes en cuanto a los contenidos audiovisuales que consumen y extraen de plataformas digitales, más que de la “obsoleta” televisión abierta o de cable.
Las series de categoría juvenil se han apoderado de los prime time de los jóvenes, con temáticas que proyectan situaciones de alto riesgo, violencia, sexo, consumo de alcohol y drogas, hasta casos extremos de bullying en colegios y espacios públicos.
Pero, ¿con esto se busca concienciar o simplemente entretener con apertura a imitaciones? La respuesta no es clara ni sencilla; sin embargo, sigue siendo una alerta para las familias con jóvenes de entre 14 y 18 años para tomar las decisiones saludables y efectivas para un desarrollo de mentalidad sana.