Lisboa proyecta consagrar un museo a su escritor vivo más ilustre, Antonio Lobo Antunes, eterno candidato al Nobel de Literatura a sus 78 años. Mientras él se asoma a las ventanas de su décimo piso en la zona de Campolide, su barrio de toda la vida ultima los detalles para que su inconmensurable legado se preserve y se difunda en todo su esplendor.
El autor de «La muerte de Carlos Gardel« o »Conocimiento del infierno« nació y creció en Benfica, no lejos del estadio donde disputa sus partidos el club de fútbol que lleva en el corazón, el mismo que se rindió a los pies del legendario Eusebio y que, recientemente, vio cómo despuntaba el talento de Joao Félix antes de recalar en el Atlético de Madrid.
El plan de construcción está en marcha y el Ayuntamiento socialista de la capital portuguesa, encabezado por Fernando Medina, trabaja sobre el terreno para que tome cuerpo el nuevo «hogar» literario de Lobo Antunes en la Avenida Gomes Pereira.
Sin embargo, el edificio camina hacia su puesta de largo en medio de la polémica. ¿Quién diría que el escritor que balbuceó entre la humildad y las prostitutas vería su propio archivo en un bloque de lujo? Pues eso es lo que va a suceder, ya que la Corporación municipal es copropietaria del inmueble (con capacidad para albergar hasta ocho pisos) junto con la familia de empresarios Teixeira Duarte, que centra sus actividades en el sector de alto poder adquisitivo.
Se trata de la histórica Fábrica Simoes, una antigua factoría, ahora reconvertida por obra y gracia de las negociaciones que transcurren entre el Consistorio y los emprendedores.
El proyecto no ha podido comenzar a materializarse hasta que no terminase la reparación de la red de saneamiento en el subsuelo, una circunstancia fundamental para que después pudieran ponerse las bases y para que posteriormente se renovara la pavimentación de la vía.
Todavía no está claro que finalmente se acabe llamando museo, porque desde el entorno del autor de «Acerca de los pájaros» o «Memoria de elefante» apuntan al hecho de que a él no le gusta la idea de utilizar esa palabra. Lo que sí está fuera de toda duda es el compromiso de los Teixeira Duarte para destinar el edificio a ese objetivo de rendir culto al escritor y psiquiatra, siempre a contracorriente.
Como sucede en la Casa Fernando Pessoa de Campo de Ourique, una de las secciones estrella de la nueva «morada» de Lobo Antunes serán los miles de libros de su biblioteca personal, que hoy se agolpan en los dos pisos de la Avenida Miguel Torga y atraerán en su día a cientos de curiosos ávidos por saber qué leía el también psiquiatra. Igualmente, se darán cita las decenas de ediciones de sus propias obras en los idiomas más diversos (e incluso exóticos).
Una extensa plaza pública antecederá a la entrada del edificio, todavía sin fecha para su inauguración. Con todo, determinadas voces pretenden acelerar el bosquejo para que sea un hecho antes del 80 cumpleaños del «señor» (como le llaman sus admiradores, con una mezcla de respeto y cariño) el 1 de septiembre de 2022.
En realidad, el proyecto de museo comenzó a fraguarse al comprobarse el éxito de la exposición «El Benfica de los Lobo Antunes« hace tres años en el Espaço Ulmeiro del citado barrio.
La muestra retrataba la infancia y la adolescencia de los seis hermanos. Una iniciativa puesta en pie por impulso del Archivo Municipal de Lisboa y que aconteció en 2017, varios meses después de fallecer Joao Lobo Antunes, una de las personas que más influyeron a don Antonio, cada vez menos convencional en su estilo a pesar del transcurso de los años.
Fuente: ABC Cultura