Varios alcaldes de localidades turcas afectadas por los incendios que por octavo día consecutivo continúan azotando varias regiones del sur y suroeste del país, han pedido más apoyo aéreo para frenar el avance de las llamas, informó este miércoles el diario Cumhuriyet.

“La situación es muy grave. Las llamas se están acercando a la central térmica de la zona. Un avión o helicóptero con visión nocturna debería dirigirse al área de inmediato”, declaró el alcalde de Milas, Muhammet Tokat, una de las zonas afectadas, a primera hora de hoy.

Esta madrugada otros cuatro distritos de Mugla fueron evacuados por el avance de las llamas. Once incendios permanecían activos, tras extinguirse o controlarse otros 152 fuegos en 38 provincias del país, en su mayoría en la costa Mediterránea y del Egeo, según datos del ministerio de Agricultura.

Más de medio millón de hectáreas calcinadas

Mientras que hasta el momento las autoridades no han revelado la extensión de las zonas afectadas, la Cámara de ingenieros agrícolas de Esmirna estima en 547.000 el total de hectáreas calcinadas hasta el pasado lunes.

El Gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, está en la mira de las crecientes críticas desatadas por la falta de eficacia en la lucha contra el fuego, responsable de al menos ocho muertos en los últimos siete días, sobre todo por haber recurrido a aviones de propiedad extranjera ante la falta de recursos propios.

En un comunicado conjunto, once alcaldes del principal partido opositor, el socialdemócrata CHP, culparon al Gobierno de la falta de manutención de los aviones apagafuegos nacionales.

Los alcaldes se sienten indefensos

“Si pudiéramos realizar una intervención temprana apagaríamos los fuegos antes de que crezcan, pero no pudimos hacerlo. ¿Cuándo terminarán los fuegos? Cuando se terminen los bosques”, declaró el alcalde de Mugla, Osman Gurun.

“No parece posible extinguir completamente el fuego con estos aviones de momento. Me siento muy indefenso como todos los demás”, añadió.

Ocho personas, dos de ellas bomberos, han muerto hasta ahora en los incendios, casi todas en el virulento foco de Manavgat, en la provincia meridional de Antalya.

La repentina oleada de incendios ha causado consternación nacional en Turquía y ha disparado incluso especulaciones sobre un posible sabotaje o actos terroristas de la guerrilla kurda.

Fuente: EFE