Los insectos están desapareciendo de la faz del planeta a un ritmo alarmante. Más del 40% de las especies están en peligro de extinción. La tasa de desaparición de los pequeños invertebrados es 8 veces más rápida que la de los mamíferos, aves y reptiles. Los grupos caen a un alarmante ritmo de 2.5% anual y supone que en un siglo podrían desaparecer completamente del planeta. El escenario de los invertebrados es tan incierto que arroja luces sobre la ‘sexta extinción masiva’, como los científicos han bautizado a la alarmante pérdida de biodiversidad. Las repercusiones que esto tendría para el planeta y la humanidad serían catastróficas.
Los insectos constituyen aproximadamente la mitad de todos los organismos vivos conocidos. Los invertebrados desempeñan roles clave en la polinización, el ciclo de nutrientes, las cadenas alimenticias de aves y otros insectívoros, y son uno de los pilares de nuestros ecosistemas. Pero, ‘el uso generalizado de insecticidas, la fragmentación de los hábitats y el cambio climático conllevan múltiples amenazas para las poblaciones de los pequeños invertebrados que están sufriendo un fuerte descenso’, indica un resumen de previsiones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Medio Ambiente. Los organismos más amenazados son los lepidópteros (mariposas), los heminópteros (abejas, avispas, hormigas) y los coleópteros (escarabajos), así como cuatro órdenes de insectos acuáticos, afectados también por el uso extendido de los pesticidas. Los nuevos insecticidas (que persisten en los suelos y se distribuyen por las aguas rápidamente) aceleran el declive.