El hispano, Ramón Gonzáles, lleva 47 Navidades haciendo un milagro en el sur de Arizona: como si del mismo Santa Claus se tratara, entrega regalos a miles de niños de familias pobres en un evento que ya tiene nombre propio.
‘Milagro en la Calle 31′ es un acontecimiento que empezó en 1970 a las afueras de la casa de Gonzáles en Tucson, cuando gastó $125 de su propio bolsillo para hacer una pequeña fiesta de Navidad para 15 de sus sobrinos y los amiguitos de éstos.
Este año, el ‘milagro’ se efectuará el próximo sábado en el teatro al aire libre del Casino del Sol AVA, donde se espera a más de 10,000 niños, que junto a sus familiares harán filas desde muchas horas antes de este evento convertido ya en tradición navideña.
En estos días, la casa de Gonzáles, ubicada en el oeste de la ciudad de Tucson, se halla repleta de juguetes, como si fuera el mismo taller de Santa Claus en el Polo Norte.
Cada cuarto, cada rincón, se encuentra lleno de muñecas, carritos, osos de peluche, libros para pintar, patinetas y bicicletas, entre otras muchas cosas.
‘Cada uno de estos juguetes llegará a manos de un niño o una niña, sus sonrisas y su alegría al recibirlos son el mejor pago’, dijo a Efe Gonzales mientras descargaba una camioneta con donaciones.
Gonzáles, nacido en Tucson y quien antes de retirarse trabajaba en la industria del acero, recuerda emocionado cómo fue su primer ‘Milagro en la Calle 31′ y cómo ha ido creciendo su iniciativa solidaria.
‘Esa vez cociné perros calientes y a cada uno le dimos un regalito’, dijo sobre la fiesta que armó para sus sobrinos.
Al siguiente año volvió a repetir la reunión y esta vez llegaron más niños que vivían en las cuadras cercanas. Así, poco a poco, el evento fue creciendo más y más hasta que un día fue necesario cerrar la calle.
Debido a su popularidad, el ‘Milagro en la Calle 31′ fue trasladado a un parque, donde Gonzáles logró que por algunos años Santa Claus hiciera ‘su entrada triunfal’ en un helicóptero.
La fiesta ha tenido altos y bajos, pero ha sobrevivido varios obstáculos, incluyendo los serios problemas de salud que tuvo González el año pasado y que por poco obligan a cancelarla.