La Organización Meteorológica Mundial (OMM) confirmó hoy que los 38 grados centígrados medidos el 20 de junio de 2020 en la localidad rusa de Verkhoyansk son la temperatura más alta de la que se tiene registro en la región ártica.
La temperatura, que según el comunicado de la OMM es “más propia del Mediterráneo que del Ártico”, se registró en una estación meteorológica local durante la ola de calor sufrida por Siberia ese verano, pese a tratarse habitualmente de una de las regiones más frías del planeta.
Verkhoyansk está situada 115 kilómetros al norte del Círculo Polar Ártico, y su estación meteorológica realiza mediciones desde 1885.
Ello ayudó a que el verano de 2020 fuera uno de los tres más cálidos nunca registrados a nivel global, resaltó la OMM.
Fuente: EFE Noticias