El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, anunció el lunes, 29 de julio de 2024, el retiro de todo su personal diplomático en Venezuela, y que las relaciones con el país sudamericano han quedado en suspenso, hasta que se ponga en marcha un sistema institucional, transparente y confiable en el conteo de votos de las elecciones presidenciales venezolanas, celebradas este domingo.
El suspenso en las relaciones diplomáticas se mantendrá -explicó Mulino- hasta tanto no se realice una revisión completa de las actas y el sistema informático del escrutinio de votación, que permitan conocer la genuina voluntad popular. Las relaciones consulares se mantendrán, con el fin de no afectar a los venezolanos residentes en Panamá.
La administración Mulino, también solicitará una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para convocar una reunión de consulta de cancilleres en la que se discuta la situación en Venezuela.
El presidente, advirtió que el “avasallamiento” sobre el sistema democrático en Venezuela es un intento de golpe institucional a la decisión soberana del pueblo, y agregó que “Panamá aplica la doctrina Betancourt, mediante la cual los regímenes que no respeten los Derechos Humanos y violen libertades, no merecen reconocimiento diplomático”.
“Tengo claro que dentro de la democracia todo, fuera de la democracia nada”, sostuvo Mulino.
“La coyuntura actual no me permite otra cosa que ser enérgico. Los millones de venezolanos en su país y en el exterior merecen que se respete la genuina voluntad popular. Los principios y valores democráticos no son negociables”.
Mulino, definió como “frágil” la relación entre ambos países durante los últimos años, y que se dañó el pasado 26 de julio, a raíz de la decisión unilateral del gobierno venezolano de cerrar su espacio aéreo a vuelos de la panameña Copa Airlines.
Fuente: Presidencia de la República de Panamá