El director de cine colombiano Juan Sebastián Mesa presentó en la «Mostra» de Venecia «Tierra Mojada», un cortometraje en el que denuncia el progreso a toda costa que destruye la naturaleza y las milenarias culturas que la habitan.
Mesa (Medellín, 1989) compite con esta historia en la sección de cortos de la categoría «Horizontes» del festival veneciano, dedicada a las nuevas corrientes expresivas y creativas y en la que concurren otras once producciones de todo el mundo.
En medio de un agreste cañón de la jungla, una familia indígena de los «emberá» asiste a la repentina construcción de una planta hidroeléctrica en la zona, lo que implicará la deforestación y la destrucción de su rico patrimonio natural.
El sonido de las aves y de los árboles es interrumpido por el estridente chirrido de las motosierras y de las excavadoras y a su llegada todas las plantas del cañón se tiñen simbólicamente de rojo.
Protagonizada por Óscar, un niño de 13 años interpretado por Yeison García Tascon, la cinta propone una reflexión sobre lo que conlleva el progreso a toda costa y sus repercusiones para el medio ambiente y para los seres vivos, explicó a Efe el autor.
«De alguna forma me interesaba que la gente se preguntara y se replantease esa idea de progreso que tanto nos venden, ese progreso que rompe lugares que para muchos son importantes», explicó.
Además del plano natural, «Tierra mojada» también aborda lo que, en opinión del colombiano, «se está perdiendo en muchas culturas», como el lenguaje, debido también en parte, apuntó, a la transición generacional entre los pueblos y tribus autóctonas.
En este sentido lamentó el hecho de que «la gran mayoría» de los indígenas «se encuentran ubicados en albergues hechos por el Gobierno en el que se mezclan distintas etnias y sus tradiciones orales», ya que muchas carecen de tradición escrita o alfabeto.
La historia, de diecisiete minutos y rodada en español y en emberá, se rodó a orillas del río Cauca, en el departamento de Antioquía (norte), en «el último cacho de selva que queda» porque, señaló, «prácticamente toda la zona está deforestada».
El joven realizador vuelve este año a un festival que, asegura, ya conoce, habida cuenta de que el pasado año se hizo con el premio del Público otorgado por la Semana Internacional de la Crítica, una sección que corre paralela a la célebre «Mostra».