La celebración del centenario de la primera área protegida del país, bosque El Colmón de Macaracas, marca un hito en la historia, cultura y ecología de esa región, ya que en 1918 bajo el mandato del doctor Belisario Porras se logró adjudicar 135 hectáreas de terreno para proveer de una rica biodiversidad biológica a esta zona.

Esta área constituye una plataforma de educación ambiental sobre la preservación y valorización de los recursos naturales que allí existen; puesto que es el único bosque seco tropical primario protegido en la península de Azuero y se localiza a solo 200 metros de la cuenca del río La Villa, fuente hídrica que provee de agua a 2 provincias. En la zona hay iguanas, conejos, ñeques, armadillos, venados, monos…