La Dirección General del Sistema Penitenciario de Panamá (DGSP) ha logrado establecer espacios de convivencia en las distintas cárceles del país, a través del programa ‘Un libro para la cárcel. Una ventana a la libertad’, que ya lleva 8 años. A través de las donaciones que reciben de diversas instituciones, colegios, empresas y ciudadanos, la entidad suministra literatura variada a los privados de libertad. La Nueva Joya, en Pacora, que alberga a un máximo de 4,000 personas, es uno de los centros beneficiados con el programa. Allí los reos organizaron un grupo de lectura, en el cual debaten sobre las novelas, cuentos, ensayos y biografías de personalidades importantes de la historia que han llegado a conocer.
El grupo del Centro Penitenciario de Tinajita, en San Miguelito, fomenta la realización de obras de teatro. En la cárcel pública de David, en Chiriquí, existe un área educativa desde sus inicios para apoyar en la formación a los reclusos. Las remodelaciones que se efectúan en la cárcel Nueva Esperanza, en Colón, y en el Centro Femenino de Rehabilitación (Cefere) contemplan espacios similares.