Explorar cuevas misteriosas, viajar por galaxias paralelas o luchar contra momias y zombis son algunas de las atracciones en realidad virtual que el público puede experimentar durante la Brasil Game Show, la mayor feria de videojuegos de Latinoamérica y que abrió ayer sus puertas. Con unos 320 expositores y más de 300.000 visitantes, la Brasil Game Show (BGS) parece trasladar a los visitantes a una dimensión paralela, donde sicarios, héroes, templarios, guerreras medievales y hasta cazadores de pokémons parecen convivir pacíficamente.
En sus pasillos, una infinitud de “cosplayers” se aglomeran en las filas, ya sea para probar las últimas versiones de sus juegos electrónicos preferidos o para medirse en duelos desde encima de una pista de baile digital. Asimismo, decenas de aficionados logran a duras penas contener la ansiedad mientras esperan su turno para experimentar en primera mano videojuegos que solo estarán disponibles en el mercado dentro de semanas o meses.
EFE