Por su calidad y sabor, “la sandía” es considerada como la  fruta reina del verano, y son muchas las razones por la que ostenta este título, entre quienes la adicionan como parte importante de su menú o merienda. 

Esta agradable fruta, de la familia de las cucurbitáceas, se produce en las regiones de Herrera, Los Santos, Veraguas, Coclé, Chiriquí y Panamá; y por ser una delicia para el paladar, es exportada a diversos países, tanto de Europa como del norte de América. 

A todas esas bondades se suma el hecho de que son una elección ideal y saludable ante la actual inclemente sensación térmica, que lleva a las personas a buscar alternativas para calmar el calor.

La nutricionista-dietista de la Caja de Seguro Social, licenciada Italia Farrier, subrayó que, “la sandía”, es excelente para refrescarse en los días calurosos. Esto se debe a su alto contenido de agua, que representa el 90% de esta fruta.

«El agua, ayuda a mantener la hidratación y a regular la temperatura corporal», afirmó.

El efecto refrescante, se le atribuye al hecho de que contiene citrulina, un aminoácido que ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y a aumentar el flujo sanguíneo, promoviendo la sudoración y enfriamiento corporal. La presencia de este aminoácido,  la hace favorable para los deportistas, porque mejora el rendimiento físico.

La profesional de la salud, destacó que, “la sandía”, contiene las vitaminas  A, C y del complejo B. Además, agregó que, aporta manganeso, magnesio y potasio, siendo este último mineral clave para la hidratación.

Los cuentos de las abuelitas puntualizaban que no se podía ingerir este fruto de noche, porque podría producir un espasmo estomacal. La licenciada Farrier, desmitificó esta historia, al manifestar que, no hay evidencia científica que respalde que cause algún problema de salud si se come en horas nocturnas.

Sobre cuáles son las mejores formas para consumirla, indicó que, recomienda que, se coma la fruta en trozos, y no de forma líquida  como, por ejemplo, en jugos o batidos; ya que, en tajadas llena más, porque al masticarla y comer la pulpa, hay mayor sensación de saciedad que al beber un jugo. 

«Es fácil beber uno o dos vasos grandes de jugo, mientras que, es más difícil comerse  cinco o seis piezas de la fruta en una sentada», agregó.

Otro factor, es que este fruto, contiene más fibra, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y promueve una buena salud digestiva. También, comerla entera, brinda más nutrientes, puesto que, el proceso de extracción al hacer jugos elimina parte de las vitaminas, minerales y antioxidantes presentes en la fruta entera.

Por todas estas razones, “la sandía”, es la alternativa a escoger para evitar que el calor lo sofoque.

 

Fuente: CSS