La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) resguarda una colección centenaria de 1,500 especímenes de crustáceos, considerados los ‘buitres’ del mar, aseguró  el biólogo Fernando Álvarez Noguera. ‘Cuando algo muere y va al fondo marino, una buena parte se descompone gracias a buitres acuáticos que reciclan la materia orgánica’, explicó el zoólogo a EFE.

Ejemplares microscópicos de crustáceos están en la base de las principales cadenas tróficas marinas, como el plancton, un crustáceo que come algas y sirve de alimento a peces más grandes.

La Colección Nacional de Crustáceos, albergada por el Instituto de Biología de la UNAM, se compone de unos 1,500 especímenes, algunos recolectados en el siglo XIX y conservados en más de 30,000 frascos de vidrio. Algunos son ejemplares extraños como el cangrejo araña, pero hay especímenes comunes como camarones, cangrejos, langostas y jaibas.