Las celebraciones por el nonagésimo primer aniversario de la fundación de la República turca han iniciado en diferentes puntos del país. Y con los festejos aparece una figura que no puede faltar: Mustafa Kemal Ataturk. 

Ataturk, palabra que en turco significa “Padre de los turcos”, fue un militar y estadista del ejército turco que estuvo al frente de las batallas de la guerra de independencia del país, que se extendió desde 1919 hasta 1923, cuando finalmente se proclama la República turca con su capital en Ankara, el 29 de octubre. 

La soberanía del nuevo Estado fue reconocida mediante el Tratado de Lausana, firmado en Suiza entre los Gobiernos de Grecia, Turquía y de los países aliados de la Primera Guerra Mundial.

El nacimiento de la República supuso el fin del Imperio otomano, que durante varios siglos gobernó vastos territorios en tres continentes. Ataturk igualmente abolió el Sultanato e impuso reformas de gran alcance para crear un Estado moderno y laico. Su figura es reverenciada en todo el país.