MADRID, (EUROPA PRESS) –

 

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha hecho este viernes un llamamiento urgente para conseguir 47,8 millones de dólares (más de 45 millones de euros) para responder a las “necesidades críticas” de miles de refugiados que han llegado a Uganda huyendo de la violencia en República Democrática del Congo (RDC) y de los enfrentamientos esporádicos en Sudán del Sur.

ACNUR, que hace la petición junto a 44 socios humanitarios, ha indicado que Uganda ha acogido “generosamente” a más de 35.000 personas refugiadas. Un tercio de ellas ha llegado en las últimas tres semanas desde RDC, huyendo de los “intensos combates” en las provincias de Kivu Norte e Ituri.

Uganda ya acoge a más de 1,5 millones de personas refugiadas –la mayor población de refugiados del continente africano– y ahora está recibiendo miles de nuevas llegadas desde Sudán del Sur, del estado del Nilo Occidental, al norte de Uganda, y desde RDC, que llegan al suroeste del país. “Aunque esta afluencia no cope los titulares, los retos son importantes y van en aumento”, ha indicado ACNUR.

El llamamiento de emergencia para Uganda tiene como objetivo apoyar los esfuerzos coordinados para proporcionar una respuesta inicial de emergencia a la llegada de hasta 60.000 refugiados en la primera mitad de 2022, con 45.000 nuevas llegadas de abril a junio de 2022.

“Dado que los informes sobre la violencia en el este de RDC y Sudán del Sur continúan, este llamamiento también reforzará la capacidad de Uganda para recibir más refugiados en caso de nuevos desplazamientos”, ha señalado ACNUR, que ya coordina con el Gobierno ugandés y sus socios humanitarios asistencia de emergencia y protección a las personas refugiadas en las áreas fronterizas y está tratando de reubicarlas en asentamientos para refugiados en cuanto sea posible.

Las necesidades de protección, alimentos, refugio y artículos domésticos esenciales son cada vez mayores, ha lamentado la agencia de la ONU. Así, esta financiación también ayudará a reforzar los suministros sanitarios, que se necesitan de manera “urgente”, así como los servicios de agua, saneamiento e higiene necesarios para prevenir la propagación de la COVID-19 y otras enfermedades.

 

Fuente: EUROPA PRESS