MADRID, (EUROPA PRESS) –

 

Los países de las Américas están fracasando a la hora de dar protección internacional y seguridad a los haitianos que siguen huyendo, según la ONG Amnistía Internacional, que repasa en un informe las violaciones de Derechos Humanos sufridos por estos migrantes en su intento por buscar una vida mejor lejos de la colapsada nación caribeña.

La extorsión, el racismo, el abuso por parte de grupos armados, la falta de vivienda, las carencias de salud y empleo forman parte de la lista de abusos documentados por Amnistía y la ONG Haitian Bridge Alliance, críticas con la respuesta brindada por la región al creciente flujo migratorio procedente de Haití.

La directora para las Américas de Amnistía, Erika Guevara Rosas, ha lamentado en un comunicado que mientras la situación política y económica no deja de empeorar en Haití, otros países “no protegen a las personas haitianas en movimiento”, al igual que tampoco les ofrecen garantías de que no serán deportadas y su vida no correrá un “grave riesgo”.

En esta línea, la directora jurídica de Haitian Bridge Alliance, Nicole Phillips, ha advertido de que, a día de hoy, “no hay ningún lugar seguro para las personas haitianas”, tal como concluye un estudio basado en entrevistas realizadas en el sur de México, en concreto en Tapachula, donde decenas de miles de personas esperan que se resuelvan sus solicitudes de asilo.

Solo este año, más de 26.000 personas haitianas han solicitado asilo en México, pero menos de la mitad de las peticiones presentadas en 2020 y 2021 se han resuelto favorablemente, muy por debajo de los datos correspondientes a migrantes venezolanos (97-98 por ciento) y a hondureños (84-85 por ciento).

Asimismo, las ONG ponen en cuestión las devoluciones a Haití y Guatemala y la reclusión de los haitianos en Tapachula. El sistema se estaría viendo sobrecargado y está aumentando la inseguridad, derivada a su vez de la falta de recursos básicos para este colectivo.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entre el 19 de septiembre y el 19 de octubre, los países de la región devolvieron a Haití a unas 10.800 personas haitianas, la mayoría desde Estados Unidos, a pesar de que la crisis en el país caribeño ha empeorado a raíz del asesinato de su presidente, Jovenel Moise, en julio.

 

Fuente: EUROPA PRESS