Con una visión humana y renovada sobre las personas con habilidades diferentes y sus familias, se celebró en fecha reciente, el décimo aniversario del Centro Ann Sullivan Panamá (CASPAN), dedicado a brindar educación integral a la población con autismo y otras condiciones de discapacidad cognitivas para que logren ser independientes e incluidos en la sociedad.

Para la ministra de Educación de Panamá, Maruja Gorday de Villalobos, CASPAN, ha tenido un impacto en más de 250 familias panameñas y esto evidencia que, cuando nos proponemos hacer un proyecto innovador y hacer alianzas a favor de personas con discapacidad y llevarlos a su vida funcional, se logran los objetivos propuestos para estos ciudadanos.

El director de CASPAN, Aníbal Miranda, dijo que, en esta institución, se trabaja en conjunto como familia que es uno de los pilares, por medio de capacitaciones que desarrollen las habilidades para que sean independientes a lo largo de sus vidas.

Por su parte, Dionisia Wright, coordinadora de Capacitación de CASPAN, habló sobre la importancia de capacitar de forma constante a las familias, porque tienen que conocer los procedimientos y técnicas que se usan en el aula para poderlas utilizar en casa y en la comunidad, de forma que el aprendizaje hacia esos niños y jóvenes sea constante.

En el acto, también se firmó el convenio entre CASPAN y la Universidad Especializada de las Américas (UDELAS), en que uno de los objetivos  es  tener la segunda encuesta sobre el autismo en Panamá y tomar decisiones para que lleven una mejor calidad de vida.

CASPAN, hace 10 años inició labores en Panamá y esta, desarrolla programas como entrenamiento laboral, educación temprana, empleo con apoyo, inclusión a la vida y escuela interna a la vida.

 

Fuente: MEDUCA