Marea, es el nuevo cable transatlántico que conecta a Estados Unidos con el sur de Europa y según expertos hasta el momento es la conexión de fibra óptica más rápida en ambos lados del océano pues tendrá una capacidad de transmitir unos 160 terabits por segundo . La infraestructura submarina que “pretende robustecer la infraestructura global de internet” será operada por Telxius (Telefónica) y fue construida por Facebook y Microsoft.

Marea recorre unos 6.600 kilómetros entre la costa de Virginia Beach (Virginia, Estados Unidos) y la Playa de Sopelana (Vizcaya, España) y se halla a unos 17.000 pies bajo el océano Atlántico.

Esta nueva infraestructura fue anunciada en el mes de mayo del año 2016, su construcción empezó en agosto de ese año y se contemplaba que su entrega sería en el mes de octubre de 2017. No obstante, el pasado 22 de septiembre, Estados Unidos y España inauguraron el cable transatlántico en el marco del foro bilateral de ambos países, en la ciudad de Williamsburg (Virginia, EE.UU.).

Marea buscará “satisfacer mejor la creciente demanda de servicios de Internet y de nube en nuestro mundo cada vez más conectado”, aseguró Suresh Kumar, vicepresidente corporativo de la infraestructura en Nube de Microsoft, en entrevista con Venture Beat.

Según el ejecutivo, la conexión ofrecerá una capacidad significativa para los sistemas que existen hoy día . El interés de Microsoft y Facebook es acelerar la velocidad de internet, lo cual no es sorpresa, dado que sus servicios dependen de la rapidez con la que se transfieren los datos de sus respectivas plataformas. Microsoft mejoraría servicios en la nube como Azure (de Xbox), Skype y Office. Según reportó El País “el tráfico de Marea dará prioridad a los servicios de Facebook y Microsoft”.

Por otro lado, dado que la infraestructura del cable será abierta (un cable que podrá ser operado con tecnologías de distintos fabricantes) los ciudadanos estadounidenses y europeos podrán satisfacer su demanda de conectividad a menor costo y más eficientemente , puesto que la mayoría de cables actuales en la región se acercan al fin de la vida útil y llevan más de 10 años prestando servicios comerciales.