Un equipo internacional de ecólogos forestales, entre los que se encuentra un investigador de la Universidad de Granada (UGR), ha pedido a los Gobiernos de los países de Europa central “un cambio radical” en la estrategia que actualmente siguen para gestionar los bosques tras eventos de mortalidad del arbolado, tales como los incendios, las tormentas o las sequías extremas.

En una carta publicada en la revista Science (una de las publicaciones científicas más prestigiosas del mundo), los investigadores Simon Thorn, Joerg Mueller y Alexandro Leverkus, de Julius-Maximilians-Universität (JMU) Würzburg en Baviera (Alemania) y la Universidad de Granada, defienden que la retirada de la madera muerta y la reforestación a gran escala no son la estrategia correcta. Durante siglos, la silvicultura ha seguido una estrategia de retirada de madera muerta y reforestación, que ha tenido como consecuencia una disminución constante de la diversidad biológica y la extinción de muchos hongos e insectos que dependen de la madera muerta.

Los investigadores advierten en su artículo de que una “limpieza” a gran escala en el bosque ha demostrado tener efectos negativos considerables en la diversidad de insectos que dependen de la madera muerta, y ponen como ejemplo las políticas implementadas por el Ministerio Federal de Alimentación y Agricultura de Alemania, cuya titular, la ministra Julia Klöckner, planea en los próximos años una limpieza a gran escala (tala de árboles muertos tras la gran sequía de 2018) seguida de un programa de reforestación, con fondos que podrían rondar los 800 millones de euros.

Los ecólogos defienden en Science que los subsidios públicos “deberían estar destinados a preservar la madera muerta creada por las perturbaciones forestales, para detener la dramática disminución de los insectos”.

ECOticias