Playas cerradas, shows de fuegos artificiales cancelados, reuniones familiares prohibidas y ahora restaurantes cerrados: el coronavirus eclipsa la tradicional celebración del 4 de julio, cuando Estados Unidos festeja su independencia.

Los nuevos casos de covid-19 en Estados Unidos superan los 40.000 diarios y el número de muertes es más de 127.000 en vísperas de uno de los asuetos más importantes del país, que usualmente se celebra en familia o con encuentros para contemplar los espectáculos pirotécnicos.

No todos los eventos por el día de la independencia fueron cancelados.

El 3 de julio, el presidente Donald Trump planea asistir a los fuegos artificiales con su esposa Melania en Mount Rushmore, una importante atracción turística en Dakota del Sur, donde los rostros de expresidentes del país están tallados en granito.

Y en Nueva York, la cadena Macy’s anunció la organización “sorpresa” de varios espectáculos de pirotecnia de cinco minutos a lo largo de la semana, para evitar multitudes.

“Cada evento será breve y terminará antes de que los residentes puedan reunirse”, explicó en un comunicado.

Con 1.199 muertes adicionales por el nuevo coronavirus registradas en el país en 24 horas, la cifra diaria comenzó a aumentar nuevamente el martes, según la Universidad Johns Hopkins. Este número se había mantenido por debajo de 1.000 desde el 10 de junio.

El experto líder del país en enfermedades infecciosas, Anthony Fauci, advirtió que la cifra de nuevos casos diarios podría subir a 100.000 si las autoridades y el público no adoptan medidas para frenar el contagio. Y reconoció que las autoridades sanitarias “no tienen el control total” de la pandemia.

 

Fuente:  AFP