La semana pasada estuvo en la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá ( CCIAP) el administrador del Canal de Panamá, Ricaurte Vásquez y reiteró que la entidad trabaja sin descanso en la búsqueda de soluciones que aseguren la disponibilidad de agua para el funcionamiento confiable de su ruta.

La tarea abarca el estudio de alternativas tanto de fuentes hídricas como de tecnologías que le permitan al país asegurar en el tiempo la operación continua de su recurso más estratégico, lo cual comprende el aprovechamiento de nuestra privilegiada localización en la región.

Entre las opciones consideradas en la actualidad por la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) están la de un proyecto conocido como Brazo de Trinidad, dentro de la jurisdicción del Canal, y el de utilizar el lago Bayano, que requiere solventar aspectos legales dado que el 49% de las acciones de dichas facilidades pertenece a una empresa privada.

Con independencia de la decisión que finalmente se adopte para superar esta situación de interés general, el país confía en la capacidad, la experiencia y el liderazgo visionario de quienes hoy gestionan el Canal de Panamá.

A esta situación se suma, una gestión fallida por décadas de la administración y suministro de agua potable por parte del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), lo que nos exige de una transformación de esta institución, a través de una revisión integral que permita a todos los panameños tener acceso a la misma. Aunado al desarrollo de una cultura de ahorro, el agua debe ser una inquietud de todos como país.

En el marco de esta preocupación, este gremio aplaude y se hace eco del reciente pronunciamiento de la Red de Jóvenes Frente al Cambio Climático de Panamá, a través del cual instan a “que las organizaciones públicas y privadas reconozcan el cambio climático como una realidad y una amenaza de alcance transversal que debe ser enfrentada a través una buena interrelación de actores”.

Nos encontramos en un momento trascendental. Confiamos que, si ya una vez logramos ponernos de acuerdo en el rumbo que le queríamos dar al Canal de Panamá en manos panameñas; esta vez, todos los sectores que conformamos el país podamos tomar decisiones acertadas, que garanticen el principal recurso natural de todos los panameños y panameñas.