El mercurio seguía subiendo esta semana en Europa, especialmente en el oeste del viejo continente, con temperaturas nunca antes registradas para un mes de junio que podrían intensificarse en los próximos días en varios países, informa la página Infobae.

“En Francia, donde la ola de calor proveniente del desierto del Sahara se instaló desde inicios de semana, las autoridades emitieron una alerta naranja en 65 departamentos del país y pidieron a los residentes tomar precauciones”, asegura la publicación. El país sigue traumatizado por la ola de calor de agosto de 2003, a la que se le atribuye la muerte de 15.000 personas, principalmente ancianos, más vulnerables al calor.

“Traje a los niños para que se refresquen un poco, en casa nos sentimos sofocados”, cuenta Cecilia Teran, una madre de dos pequeños de 7 y 2 años. El termómetro marcaba el martes por la tarde en la capital francesa 32 °C.’  “Según el organismo nacional de previsión meteorológica, Météo France, esta racha de calor no tiene precedentes para un mes de junio, desde 1947, por su intensidad”, afirma el portal que cita información publicada en cables internacionales.