Hoy, se recuerda un importante pasaje de la Biblia, el lavatorio de los pies. El vicario del Tribunal Eclesiástico Nacional de Panamá Juan Solís manifestó que ese acto fue hecho por Jesús el Jueves Santo, durante la última cena con sus discípulos. Esa noche instituyó el último mandamiento, el amor expresado en el servicio total a las demás personas. “Esta acción significa bajarse al extremo para servirle a los demás”, contó el padre. Aseveró que es importante seguir la palabra del Señor que habla sobre seguir sus pasos, porque no vino a ser servido, sino a servir. Durante la misa se hace el lavatorio de los pies y se recuerda la frase del Creador: “ustedes dicen que soy el Maestro y el Señor, dicen bien porque lo soy. Yo les he dado ejemplos, vayan y hagan ustedes lo mismo”.

En las iglesias harán el traslado del Santísimo al monumento. También, la procesión del silencio de los hombres, así como la adoración del Santísimo después de la misa. Solís explicó que al acto asisten hombres porque en la última cena había hombres y luego fueron invitados por Jesús al huerto de los olivos a donde fue apresado. Mañana, antes de la Vigilia Pascual, será la procesión de la soledad (mujeres), ya que fueron las féminas quienes dijeron de la resurrección.