El ’Moulin Rouge’ de París, cuna del cancán, celebra hoy sus 125 años.

Con un porcentaje de asistencia del 97%, 365 noches por año, con dos espectáculos diarios consecutivos  que congregan en total a mil 800 espectadores, el decano francés de los cabarets se mantiene en una forma fantástica.

El Moulin Rouge acoge anualmente a unos 600 mil espectadores, la mitad de ellos turistas extranjeros, en primer lugar chinos, rusos y norteamericanos.

El año pasado, el volumen de negocios del cabaret, que emplea a 450 personas, llegó a los 65 millones de euros (80 millones de dólares).

Cada noche, la magia renace con una revista que sigue la gran tradición de las plumas y la pedredía, celebrando la belleza de las 60 ‘Doriss Girls’, las muchachas del Moulin Rouge de 14 nacionalidades, todas ellas obligatoriamente diplomadas en danza clásica y con una estura mínima de 1,75 m.

Los 20 ‘Doriss Boys’, que las acompañan en el escenario junto a una decena de artistas, acróbatas y malabaristas, deben medir al menos 1,85 m. Y el espectáculo se prolonga durante dos horas, en el decorado Belle Époque de la inmensa sala del Moulin, para asistir al ‘único, al original French Cancán’, como asegura Jean-Jacques Clérico, que dirige el cabaret.

Pero este 125 aniversario quedó ensombrecido por la muerte este verano boreal, a los 87 años, de Doris Haug, maestra de baile del Moulin Rouge desde 1957, y fundadora de la tropa. Sus ‘Doriss Girls’ le rindieron homenaje la semana pasada, en una misa en el barrio parisino de Montmartre.  @crisolfm